Evaluación inicial
Ante una historia clínica sugestiva de enfermedad alérgica, se inicia un cribado estructurado. Considerar síntomas respiratorios/oculares (asma, rinitis, conjuntivitis), manifestaciones alimentarias (dolor abdominal, vómitos, diarrea, rechazo alimentario, retraso ponderoestatural, eccema), reacciones a fármacos, látex y venenos de himenópteros. Confirmar la relación temporal con la exposición y contemplar diagnósticos diferenciales.
Pruebas cutáneas por punción (prick test)
Si están disponibles y no contraindicadas, el prick test es el primer paso. Un resultado positivo, cuando es coherente con la historia, confirma la sensibilización y orienta medidas de evitación y, si está indicado, inmunoterapia. Si es negativo pero la sospecha clínica persiste, proseguir con IgE específicas. Cuando el prick test no esté disponible o esté contraindicado, se deben preferir pruebas de laboratorio.
Cuándo evitar el prick test
Evitar cuando es imprescindible mantener antihistamínicos/antidepresivos tricíclicos, existe dermatosis extensa/dermografismo o hay alto riesgo de reacción anafiláctica al alérgeno. En estos casos, utilizar IgE específicas séricas.
Paneles de IgE específicas (cribado de laboratorio)
Phadiatop (inhalantes): mezcla de ácaros, epitelios de animales, hongos y pólenes; útil como cribado de atopia respiratoria.
Fx5 (alimentarios): mezcla de alérgenos alimentarios comunes (p. ej., huevo, leche, pescado, trigo, cacahuete, soja); útil en el cribado de alergia alimentaria. El informe es cualitativo/semi-cuantitativo con un umbral habitual de 0,35 PAU/l.
Interpretación de los paneles
Valores por encima del umbral sugieren atopia/sensibilización; las clases crecientes (1–6) reflejan mayor probabilidad clínica. Un panel positivo dirige la selección de IgE específicas aisladas por grupo de alérgenos. Un panel negativo con alta sospecha clínica exige revaluación (otros diagnósticos, repetición estacional o método alternativo).
IgE específicas aisladas — indicaciones
Solicitar para: confirmar el diagnóstico cuando la historia es convincente; orientar medidas de evitación; imposibilidad de realizar prick test; prick test negativo con alta sospecha; confirmación antes de inmunoterapia; monitorización de la tolerancia (alergia alimentaria) o de la respuesta a la desensibilización. Seleccionar 1–2 alérgenos por grupo, ajustados a la historia y al contexto epidemiológico.
IgE total — cuándo solicitar
No indicada en el cribado rutinario de alergias respiratorias o alimentarias. Reservar para situaciones particulares: evaluación/seguimiento de aspergilosis broncopulmonar alérgica, determinación de la dosis inicial de omalizumab y síndromes de hiper-IgE.
Conclusión
Recorrido recomendado: historia clínica ➝ prick test (si es posible) ➝ paneles de IgE para cribado (Phadiatop/Fx5) ➝ IgE específicas aisladas según la indicación; reservar IgE total para casos particulares. Esta secuencia estandariza el diagnóstico, evita pruebas indiscriminadas y respalda decisiones sobre evitación e inmunoterapia.